Viajar a Catamarca, entre Los Andes y el valle

Cada año es mayor la cantidad de turistas que deciden viajar a Catamarca para disfrutar de sus imponentes bellezas naturales: entre bosques, volcanes, salares y montañas que rondan los 6000 metros de altura, esta provincia argentina atrae también porque en ella los precios se han mantenido razonablemente accesibles.

Se puede empezar por el Oeste catamarqueño, donde además de visitar pintorescas localidades como Tinogasta, Fiambalá, Belén o Andalgalá, podrás recorrer la ruta de los “Seismiles”, el grupo de 19 volcanes de más de 6000 msnm, donde aún se pueden observar restos del “Camino del Inca”, que conducía a Chile. Para disfrutar sin sentir los efectos de la altura conviene respetar algunas normas, como comer liviano, realizar movimientos lentos (no correr, por ejemplo), y, si nada resulta, recurrir a un té de coca.

En la misma zona, tomando la ruta del Paso de San Francisco que conduce a Chile, llegamos a Laguna Verde, que es en realidad un complejo de 3 lagunas que se encuentran a 4100 msnm en medio de una salina. En el lugar se puede disfrutar de las aguas termales o realizar actividades de montañismo y turismo aventura.

Ver también: Turismo en Neuquén

Otro conocido atractivo turístico de la Provincia es la Cuesta del Portezuelo, un camino de cornisa, de unos 20 kilómetros, en la Sierra de Ancasti, que tras un recorrido serpenteante alcanza los 1680 m.s.n.m. Parte del pueblo del mismo nombre y se eleva hasta un sitio conocido como El Mirador, desde donde se pueden admirar las vistas panorámicas o, para los más arriesgados, realizar vuelos en parapente o ala delta, ya que en el lugar se encuentra una de las pistas de despegue más altas del país.

Una vez en la Provincia, no puede dejar de conocerse la ciudad capital, San Fernando del Valle de Catamarca, una ciudad  de atractivos naturales y culturales, con una pintoresca arquitectura colonial de techos de tejas y patios solariegos. Se puede ingresar a ella en avión desde el aeropuerto Felipe Varela, ubicado a pocos kilómetros.